miércoles, 20 de febrero de 2008

Cuentos infernales

Todos estamos locos, nos gusta "jugar" tapándonos los ojos con tomates partidos y vendas enteras. Canta fiesta siesta!!! Después un porro, mejor comer golosinas, musitar palabras huecas,
reír y saltar Queremos ser libres y soñar, ser titiriteros como Malkovich, a veces no tenemos fuerzas para separar realidad y la puta ansia de ser felices.

Todos queremos algo que nos haga sentir cosquillas en mitad del alma

Trece noches antes sintió sus entrañas crepitar como un fuego de plástico, intuyó que aquello olería mal pero tomó el brebaje, siempre fue muy atrevido para todo. Aquel líquido fue casi mortalmente abrasador. Miré al espejo, era su rostro y me dije "Los demonios andan sueltos y enfadados". Corrí a vomitar pero no llegué, una mano agarró mi entrepierna y comenzó a masturbarme

C'est Fini

Ay chihuahua muchachos!!!

No paraba de decirme a mí. Esto no termina porque, insisto, no no? Vale, seguimos Bueno, pues ahí seguía delirando, preguntándome a mi mismo cómo era posible confundir aquella situación tan extraña. ¿Quién en su sano juicio? ¿O no me había pasado en realidad? Decidí dejarme llevar por mi instinto. Escribí en el azulejo con el dedo: ¡Lárgate ya de una puta vez! Hasta llegué a rasgar mis venas, pensé que así terminaría esta alucinación pero era interminable. La música llegó a mis oídos tiñendo el momento de lúgubres sensaciones . Recordé aquel nefasto jueves en que el nauseabundo brebaje despertó mis instintos más profundos e intrigado probé nuevamente escribiendo un mensaje. ¿Hay alguien ahí? No hubo respuesta. Sin embargo juraría que alguien estaba respirando cerca de mi oido derecho.

¡Salga de ahí! Ni caso. Seguía sintiendo otra respiración esta vez en el ombligo, miré y me sorprendió verme una pelusilla verde y viscosa, tan repugnante que no pude evitar chuparla. Sabía a rayos. No pensé hacerme adicto, pero me daba asco y aún asi no podía parar de forma incontrolable de lengüetear la alienígena alfombrita mágica con ojos de corderito degollado y ojitos lascivos. Me envolvió todo sin perder sabor. Estaba sumergido en colores, colores, colores. Mis feromonas se habían disparado hasta el infinito-y-más allá!

4 comentarios:

morgaana dijo...

Si que estamos pelín locos

Anónimo dijo...

Sí, Gloria y has visto la rebelión de los personajes...Nos negábamos a que acabara jajaja.

Anónimo dijo...

¡Como! ¿Terminó este? ¡Personajes al poder! aunque la autora ya no quiera jajajaj

paa dijo...

si, de alguna u otra forma estamos locos. Pero como nadie tiene la razon exacta.

¿quien para decir si el loco soy yo o eres tu?

muy bueno tu blog. Pasate por el mio tambien, que estoy comenzando en esto.


por ejemplo aqui tengo un relato algo loco jeje :
http://barriovecino.blogspot.com/2009/03/el-fantasma-de-las-grandes-dudas.html